Esta situación afecta a los ramales Merlo-Lobos y Moreno Mercedes, que ya sufrieron notorios recortes en sus frecuencias. Ahora hay más de 10 máquinas paradas.
En el Depósito de Locomotoras de la localidad de Haedo, se encuentra uno de los grandes problemas que está atravesando el Tren Sarmiento: la falta de material rodante para sus dos ramales diésel, que son el Merlo-Lobos y el Moreno-Mercedes.
Esto se debe a que, de las 20 máquinas que poseen en total, menos de la mitad están en condiciones de marcha. Actualmente entre ocho y nueve prestan servicio en los mencionados corredores, mientras que 12 siguen almacenadas en los talleres del barrio porteño de Liniers esperando ser reparadas, publicó Viví el Oeste.
La explicación que consiguió este medio de parte de los trabajadores de la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones es simple (y esperable): «Faltan muchos repuestos». Tal inconveniente no solo golpea a la presente línea, sino que también a todas las del Oeste y en particular al Belgrano Sur.
«Lo que pasa es que tiene que bajar una orden de la gerencia para destinar una de ellas al desguace y así mantener las otras. Por ejemplo, si se rompe un motor de tracción de cada lado (estos dispositivos están en la parte de las ruedas) la unidad queda inhabilitada», explicaron.
Cuáles son las locomotoras que tiene el Tren Sarmiento actualmente
Hoy en día, el ferrocarril cuenta con cuatro modelos diferentes: los de Material Ferroviario Sociedad Anónima (Materfer SA), las serie 319 de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), las ALCo RSD-16 y las GT22.
El primero es el más nuevo, pero también el más «complicado» y proclive a romperse a diferencia de los otros tres que, pese a haber sido fabricados en la década de 1960, rara vez fallan. Las ALCo fueron definidas por un operario como más complejas de mantener, en tanto que las GT22 son «gauchitas».
Fuente: Viví el Oeste